El beso ha sido desde tiempos inmemoriales la forma más clara de expresar cariño. Hay un sinnúmero de formas de besar, por lo que es bueno saber exactamente cómo hacerlo en el momento indicado.
Ahora bien, hay muchas clases de besos, y en realidad depende más de tu propia creatividad, por eso besar es más un arte que otra cosa. Existen sin embargo, varios besos que ya tienen su lugar y su significación, por lo que se puede empezar por estos.
El beso inocente es aquel que es un simple y corto roce de los labios sobre la mejilla o la frente. Este tipo de beso expresa más ternura y cariño que un montón de palabras. Este mismo beso, pero dado en los labios es igualmente tierno, con la diferencia de que lleva implícita una mayor cercanía.
El beso en los labios más prolongado incita bastante al compañero, y si en lugar de rozar con tus labios lo haces con la lengua, se irá encendiendo un fuego que difícilmente se logre apagar. También, se puede morder el labio inferior y succionarlo como se hace normalmente con la lengua.
Este beso ya va cargado de mucha connotación sexual. Hazlo lentamente y con cariño, con tus ojos cerrados y mientras lo besas, puedes acariciar su cuello o su cabeza. Esas caricias que acompañan el beso pueden hacer la diferencia y pueden ser el preludio de algo más, pues conforme crece la pasión crece el deseo, y puedes empezar a acariciar partes más tentadoras.
Si buscas un beso que excite la imaginación y las ansias de tu compañero, puedes optar por besarlo en el cuello o en los hombros, en el pecho, o en su espalda. Los resultados serán sorprendentes.
Ya para que el nivel de la pasión se desborde, se puede utilizar el beso en cualquier parte del cuerpo, incluyendo los genitales. El labio humedece lo que toca y lo sensibiliza, por eso es fundamental en el momento erótico.
Ahora bien, cualquier beso puede variar en cuanto a lo que es presión o duración. Los besos apasionados tienden a ser más largos y a hacer una mayor presión sobre la parte que está besando, pero si sabes jugar con estos dos factores, verás como puedes ir estimulando todos los instintos de tu compañero.
Uno de los besos que resulta muy íntimo es aquel que se da en los dedos de las manos o en los pies, pues como estas zonas normalmente nos son accesibles en otra circunstancia, cuando se trata de demostrar tus sentimientos hacia tu compañero este beso es perfecto. Los dedos se caracterizan además, por ser de las partes más sensibles que tenemos pues tienen una gran cantidad de terminales nerviosas.
En fin, el beso es muy personal y sólo tú sabes cómo darlo, sin embargo es importante que recuerdes que es la forma más segura de demostrar lo que sientes. Por eso, aunque no sea un momento erótico, el beso apasionado y prolongado con tu pareja creará vínculos que difícilmente se romperán. Prueba este delicioso arte, verás que sus encantos son ilimitados.
Ahora bien, hay muchas clases de besos, y en realidad depende más de tu propia creatividad, por eso besar es más un arte que otra cosa. Existen sin embargo, varios besos que ya tienen su lugar y su significación, por lo que se puede empezar por estos.
El beso inocente es aquel que es un simple y corto roce de los labios sobre la mejilla o la frente. Este tipo de beso expresa más ternura y cariño que un montón de palabras. Este mismo beso, pero dado en los labios es igualmente tierno, con la diferencia de que lleva implícita una mayor cercanía.
El beso en los labios más prolongado incita bastante al compañero, y si en lugar de rozar con tus labios lo haces con la lengua, se irá encendiendo un fuego que difícilmente se logre apagar. También, se puede morder el labio inferior y succionarlo como se hace normalmente con la lengua.
Este beso ya va cargado de mucha connotación sexual. Hazlo lentamente y con cariño, con tus ojos cerrados y mientras lo besas, puedes acariciar su cuello o su cabeza. Esas caricias que acompañan el beso pueden hacer la diferencia y pueden ser el preludio de algo más, pues conforme crece la pasión crece el deseo, y puedes empezar a acariciar partes más tentadoras.
Si buscas un beso que excite la imaginación y las ansias de tu compañero, puedes optar por besarlo en el cuello o en los hombros, en el pecho, o en su espalda. Los resultados serán sorprendentes.
Ya para que el nivel de la pasión se desborde, se puede utilizar el beso en cualquier parte del cuerpo, incluyendo los genitales. El labio humedece lo que toca y lo sensibiliza, por eso es fundamental en el momento erótico.
Ahora bien, cualquier beso puede variar en cuanto a lo que es presión o duración. Los besos apasionados tienden a ser más largos y a hacer una mayor presión sobre la parte que está besando, pero si sabes jugar con estos dos factores, verás como puedes ir estimulando todos los instintos de tu compañero.
Uno de los besos que resulta muy íntimo es aquel que se da en los dedos de las manos o en los pies, pues como estas zonas normalmente nos son accesibles en otra circunstancia, cuando se trata de demostrar tus sentimientos hacia tu compañero este beso es perfecto. Los dedos se caracterizan además, por ser de las partes más sensibles que tenemos pues tienen una gran cantidad de terminales nerviosas.
En fin, el beso es muy personal y sólo tú sabes cómo darlo, sin embargo es importante que recuerdes que es la forma más segura de demostrar lo que sientes. Por eso, aunque no sea un momento erótico, el beso apasionado y prolongado con tu pareja creará vínculos que difícilmente se romperán. Prueba este delicioso arte, verás que sus encantos son ilimitados.
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